 Javi Sánchez
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Aunque la música ha estado presente en su vida desde muy pequeño, empezó a cantar más en serio en 1991, año en el que contactó con Luis Alfredo Díaz-Britos en una gira por Cataluña. Alentado por su confianza, al poco tiempo empezó a cantar en solitario. Ha colaborado en dos ocasiones en las grabaciones del Multifestival David. En 1993 editó "Abriendo caminos" y su último trabajo hasta ahora es "Ojos que ven".
"ME GUSTA HACER MÚSICA CON MIGA, PERO SIN MORALINA"
¿Qué intentas expresar a través de tu música, tus letras...?
Todas mis canciones tienen un fuerte componente cristiano. El primer trabajo, de carácter más intimista, ponía -creo- más el acento en la relación Dios-persona. En "Ojos que ven" buscaba una vertiente más extrovertida, una relación "a tres bandas" : Yo-Dios-los otros. La temática, siendo aún confesional, tocaba temas de interés social (hambre en el mundo, soledad ...).
¿Cómo definirías tu música?
El tipo de música que me gustaría hacer (porque no sé si lo consigo, a pesar de intentarlo) es "música con miga". Me gustan las canciones que tienen mensaje, pero no me gustaría caer en la moralina ni en la ñoñería. Mis canciones quieren expresar, sobre todo, sentimientos. No necesariamente vivencias personales, pero sí deseos, anhelos...
¿En qué momento crees que se encuentra la música comprometida?
Si esto se refiere a la música cristiana, creo que hay de todo.
- Primero, lo malo (o menos positivo. En esta crítica también me incluyo): Pienso que nos movemos mucho por slóganes facilones y nos curramos poco las letras, cayendo siempre en los mismos topicazos. En cuanto a la música, creo que hay una gran falta de calidad. En todo esto quizá tenga algo que ver el que "nuestro" público tampoco es
muy exigente.
- Y ahora lo bueno. Creo que desde hace un tiempo, detrás de cada vez más cantantes y grupos hay un serio discernimiento sobre lo que se hace, el por qué se hace y el cómo se hace.
- Por último, lo "ambiguo" (ni bueno ni malo): En la Iglesia, la música se ha "democratizado", cualquiera puede coger una guitarra y ponerse a cantar. Esto no es malo, pero creo que tampoco es bueno confundir lo de hacer una canción para un festival de coros con lo de testimoniar la fe a través de la música. A veces se confunde lo uno con lo otro y a eso achaco yo la falta de compromiso y de calidad que comentaba más arriba. No estoy defendiendo ninguna élite, de la cuál (si la hubiera) yo no me siento en absoluto parte. Sólo intento explicar(me) algunas cosas. No se quien leerá esto, pero si véis que puede ser mal interpretado o molestar a alguien, por favor, suprimidlo.
¿Cómo valoras el proyecto de Assisi?
Por lo que conozco de Assisi, estoy muy ilusionado con el proyecto, del que me gustaría formar parte. También es que yo he tenido (o me he buscado) malas experiencias en lo de la música cristiana, pero esa es otra guerra... No creo que la calidad esté reñida con la gratuidad, si no total (utopía que ya abandoné hace tiempo), si con una gratuidad en el sentido de compartir un don de Dios y no "atesorarlo" ni guardarlo "debajo del celemín".
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